lunes, 5 de febrero de 2018

Vado



   Al cabo de los años el fotógrafo acabó con los ojos anegados en imágenes. Le diagnosticaron vista exhausta y le impusieron una estricta dieta a base de folios en blanco y música dodecafónica. En menos de una semana experimentó una notable mejoría: poco a poco la profusión de los detalles se fue resolviendo en un mar primigenio de formas simples, parecido a aquel en el que un día empezaron a respirar nuestras retinas. Como un ex fumador que recupera el sabor de la comida tras años de vulgar atonía gastronómica, así comenzó a percibir de nuevo la intensidad de los colores, librados a su puro vibrar sin la servidumbre del contorno. Se le confirmó, en fin, una miopía progresiva y con ella descubrió, entre otras cosas, el ejercicio de mirar convertido en práctica adivinatoria, la identidad esencial de nuestros rostros o la aproximación como único método para reconstruir los objetos y los seres.

14 comentarios:

  1. Je, je, eso deberíamos hacer todos, dejar de fotografiar durante un tiempo, acercarnos a la pureza de formas, a la composición mínima. Me encanta la foto, puro color, precisamente estos días estoy especialmente interesado en la fotografía cuyo protagonismo viene por el color. Influenciado de alguna forma por Moncat yo creo. Y tu foto es un claro ejemplo de foto magnífica en este sentido. No se porque, por ponerle un pero, creo que veo la foto más sin la parte gris de la parte derecha, no por la composición, sino quizás por el color, si esa semi franja fuese negra la vería más, pero en gris creo que no ayuda. Pero vaya, no tengo ni idea, como siempre por cierto. Ahora aparecerá por aquí alguien que entienda más que yo y dirá que esa franja gris es la que acaba de redondear la foto. En todo caso, me gusta mucho.

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    1. Si esa franja como dices fuera negra, cerraría la foto y la composición sería más redonda, por así decirlo. En cambio, al ser gris la abre, como el borde doblado de una página, o la abertura de un telón que oculta e invita a otro escenario. Hubiera sido facil recortar esa franja, pero a menudo nos enamoramos de las imperfecciones.

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    2. Je, je, tienes razón, y me lo dices a mí que en mi blog lo que suelo mostrar son imperfecciones casi que buscados. Pero si, tienes razón, en negro cerraría la composición, en gris la deja abierta por ese lado y a mi, personalmente, me genera cierto nerviosismo. Es cierto que parece el dobladillo de una página. Me ha encantado la imagen visual. Da gusto hablar con los maestros.

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    3. Solo es mi manera particular de interpretar la imagen. Lo de maestro me viene grande. Gracias por tus análisis, Jose Antonio.

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  2. Más cerca, más cerca. Para ver más lejos.

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  3. Mi hipermetropía me dice claramente dónde no debería aparcar a riesgo de obtener una multa.
    El resto es una incógnita, señales de primera fila.
    Tantas imágenes hay que cribar antes de hacer una foto!!!

    Abrazos.

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  4. Mirar con otros ojos, así es, pero resulta muy complicado, muchas veces caemos en lo fácil, en la rutina y nos olvidamos de improvisar, de ver las cosas de otra forma. Hay que ponerlo en práctica más veces, tal como nos muestras.

    Precioso detalle y un texto genial, Xuan.

    Un abrazo.

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  5. Una imagen magnifica. Tremendamente sugerente. Buen trabajo, amigo

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  6. Como dice Elsa es pura magia, la foto no me canso de mirarla y una excelente reflexión.

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  7. "Práctica adivinatoria"; compro, con su permiso, esta precisa definición -entre las infinitas posibles- del vicio etiquetado como fotografiar. Adivinar lo que, según los fugaces indicios, va a suceder, configurándolo en una propuesta que ni siquiera nosotros somos capaces de prever sus resultados con exactitud. En este vado aparco yo aunque vengan los de siempre con el previsible cepo.

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